Seguimos esperando los picheleiros a que aparezca el famoso Códice Calixtino, sustraido de las dependencias catedralicias por culpa de la desidia, irresponsabilidad y dejadez de la casta arzobispal. Auqnue de seguro que estará mejor en las manos de quien se lo llevó; convenciada estoy de que le dará el valor que le corresponda. El cariño y admiracion con que lo tratará no tendrá nada que ver con el trato ignominioso que se le ha dado por parte de los curitas de saya larga hasta hace poco.
   Esperamos que en cuanto aparezca, que lo hará, no permitan que siga en las misma manos.
 
 
A todos nos ha "sorprendido" estos días la noticia de la renuncia a seguir como Archivero Mayor de la Catedral (léase que no dimisión). Nos preguntamos el por qué de la tardanza. Quizá hayan apretado alguna tuerca que no sepamos. Quizá los que le querian hace tiempo fuera lo hayan logrado al fin. Pero .... quién quería su dimisión realmente? y a precio de qué?.
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